Te soñé en
blanco y negro
como si fuéramos
pasado
un tiempo que no
fue nuestro,
como hoy, un
presente
que aún viviendo
cercanos
o rozándonos las
manos,
sólo besamos el
vacío
el
precipicio,
Sí! el precipicio
que es amarnos.
Pero a cada
paso
no nos engañamos,
el tiempo que
vivimos
no nos pertenece
sólo nos evoca
hacia un futuro
que vivirá,
si vive, de la
nostalgia
de nuestro propio
pasado.
Que absurdo el
tiempo!!
y las imágenes y
los sueños!!
hasta los deseos!
ni éstos tienen
sentido
cuando al
abrazarte
ya todo se ha
desvanecido.
Grito enfadada!
palabras
silenciadas...
Lleno de odio y
de malditas
amenazas
esta pequeña alma
ya por
si...
atormentada.
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